Por Brian Miranda
En entrevista para el programa Luz Verde de Radio Valparaíso estuvo Javier Gómez, abogado, director de Viña Futuro 2030 y candidato a alcalde por Viña del Mar, quien hace dos años presentó una querella criminal por una serie de delitos cometidos presuntamente por funcionarios públicos del municipio, donde se acusó el pago indebido de 5500 millones de pesos por horas extras que “nunca se realizaron” y que hasta la fecha, sigue sin resolución.
Este lunes, el abogado volvió a interponer un querella criminal pero ahora específicamente en contra de la alcaldesa Virginia Reginato y del fiscal Claudio Reveco, quien asumió la investigación representando al Ministerio Público y a la Unidad Regional de Anticorrupción (URAC) y que según Gómez, ha ralentizado el proceso de investigación, lo que bajo su mirada lo hace ser cómplice de Reginato. Cabe añadir que el fiscal fue quien investigó también las causas del certificado de cuarto medio de la alcaldesa en 2011, sobreseyéndolo, pese a tener «antecedentes contundentes y con múltiples diligencias esenciales pendientes».
Al consultarle respecto a su afirmación sobre la existencia de un manto de protección a la corrupción en la municipalidad, Gómez explicó que no puede ser que funcionarios públicos cometan delitos (como aprovechamiento de dinero fiscal) y que exista un red institucional que los proteja en instancias donde se deberían perseguir y sancionar. “Esto genera un daño enorme a la democracia y a la credibilidad de nuestras instituciones”.
Además, asegura que estas instancias se ven entorpecidas porque Reginato ha logrado intervenir y adelantarse en los procesos: “la alcadesa tiene acceso a información reservada por lo que existe una filtración de información”. Añade que funcionarios que han reconocido públicamente casos de corrupción no han sido citados a declarar en estos años por el Ministerio Público, por lo que bajo la mirada de Gómez, para el fiscal Rebeco “solo son citables los cercanos a la alcaldesa siendo que también estan ligados a corrupción”.
En relación a su candidatura confesó que “esta lucha es en contra del status quo de la ciudad. La guerra no es con la izquierda ni la derecha, sino en contra de la corrupción y la pobreza. Hay que quitar las malas prácticas del municipio de Viña del Mar, donde hay clientelismo, abuso de recursos públicos, falta de eficiencia y desconexión con las necesidades reales de los viñamarinos”.
Finalmente, comentó que otra de sus prioridades en un posible mandato sería captar inversión extranjera que pueda ser gestionada por el municipio, para así fomentar la reactivación económica. Además, otra de sus metas es la construcción de 4000 viviendas sociales financiadas con dineros fiscales, ya que en su opinión “esto se pudo haberse hecho hace mucho pero Reginato y su equipo tenían otras prioridades”.