El Presidente Piñera se refirió a la muerte de Ámbar, la pequeña de un año y ocho meses que fue vejada y posteriormente falleció en Los Andes. El Jefe de Estado condenó este hecho y expresó su solidaridad a su familia y todos los niños que son abusados.
Aseguró que el Gobierno se querelló contra los responsables del brutal asesinato y anunció que se está haciendo una profunda revisión de los criterios con que se seleccionan las familias de acogida para darle a cada niño que ha perdido su propia familia una que cumpla con su obligación de acogerlos.
Finalmente anunció que se legislará para aumentar los plazos de prescripción para que los delitos sexuales contra los niños no queden impunes.