Hace instantes, se dió a conocer una carta del Obispo Emérito de Valparaíso, Gonzalo Duarte García de Cortázar, justo posterior a la publicación de los Sagrados Corazones llamando a su comunidad a denunciar y expresando su voluntad de investigar cada denuncia; y de la reunión de los laicos y ex seminaristas que denuncian abusos en la iglesia de Valparaíso, con el enviado papal Charles Scicluna.
La carta de Duarte, también explica su ausencia en la ceremonia de toma de posesión del nuevo Administrador Apostólico para la Diócesis de Valparaíso, Pedro Ossandón:
«Queridos amigos y amigas:
En primer lugar un agradecimiento de corazón por tantas muestras de gratitud y afecto recibidos por diversos medios. Estoy tratando de agradecerlas personalmente pero me demoraré algunos días.
Me parece importante aclarar que yo decidí no asistir a la Santa Misa del sábado pasado en la Catedral. Como decía la Invitación era para dar la bienvenida a Monseñor Pedro Ossandón, nuestro Administrador Apostólico. Lo conversé con varios leales amigos y llegué a la conclusión que mi presencia distorsionaría el sentido de la celebración y Monseñor Ossandón, su familia y amigos y también la Comunidad Diocesana se merecían una celebración hermosa, tranquila y en paz.
Estoy profundamente agradecido al Santo Padre Francisco por crear una Oficina en Santiago para recibir denuncias, reclamos y quejas contra eclesiásticos, como también le estoy agradecido a Monseñor Ossandón quien ha expresado que se revisarán todas las denuncias llegadas al Obispado, incluso las denuncias contra mí. Ésa es la manera de buscar justicia y solución a los problemas dentro de la Iglesia y de la sociedad civil. Confiemos en el Derecho.
Estoy agradecido, tranquilo y en paz. De salud: mucho mejor. Y ayudando en todo aquello que me pidan, como nos corresponde a los obispos eméritos, de lo cual nos han dado hermosos ejemplos Monseñor Javier Prado y en su tiempo Monseñor José Manuel Santos, Arzobispo Emérito de Concepción, ya fallecido, y Monseñor Sergio Contreras, Obispo Emérito de Temuco, aún vivo, muy viejito y cuidado con mucho cariño en Temuco.
He decidido no hacer por ahora declaraciones a los medios. Éste es el tiempo del Derecho y no debo hablar pues ciertamente seré llamado a declarar.
A todos mi reiterada gratitud afecto y Bendición.
En comunión de oraciones,
Gonzalo Duarte G., ss.cc. Obispo Emérito de Valparaíso»